In Memoriam

 

José Neyra Ramírez (1920-2012)

Jorge O. Alarcón Villaverde1

 

1. Director del Instituto de Medicina Tropical "D.A. Carrión", Facultad de Medicina, UNMSM


 

 

La noticia
del fallecimiento del Dr. José Neyra Ramírez, el 4 de diciembre de 2012, causó pesar a los integrantes del gremio médico, a los profesores y alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y a los miembros de numerosas instituciones del país en las cuales en vida participó. Y es que nuestro colega, maestro y amigo fue de aquellas personas que sin proponérselo se hacen indispensables. Con su permanente optimismo, tolerancia, buen humor y agudeza nos enseñó a no abandonar los ideales ante el primer obstáculo, a respetar la opinión de todos, a no perder la calma y a buscar siempre una solución inteligente antes de caer en la inacción. A lo largo de su vida profesional ha dado numerosas muestras de esta actitud. El siguiente pasaje de una nota necrológica a Don Felipe Sipan, entomólogo y epidemiólogo del MINSA que falleció súbitamente un día que la Sociedad Peruana de Epidemiología celebraba el "Día del epidemiólogo" (septiembre de 1991), ilustra estos rasgos de su personalidad:

“Hicimos con él [Felipe Sipan] un viaje al Callejón de Huaylas para comprobar si efectivamente era cierto que la Verruga Peruana casi no aparecía por esas zonas. El viaje lo hicimos por Casma, Bellavista, Yaután, Pariacoto, Pari y luego de la cumbre Punta Callan descender a Huaraz y avanzar hacia Carhuaz, Yungay, Matacoto y Caraz así como los hermosos pueblos intermedios. Fue un viaje inolvidable donde Sipan desplegó una labor extraordinaria en lo físico y mental; haciendo detener a cada paso la camioneta para buscar los flebótomos o lutzomyias que su ojo experimentado detectaba en las oquedades de los cerros o entre las piedras ribereñas de los ríos. Cosechamos numerosa fauna cazada por Sipan con el humo del cigarrillo como se acostumbra, y a este respecto me contaba la anécdota de cierto Director de Administración en el Ministerio de Salud que se negó a pagar el consumo de cigarrillos gastados en la caza de los mosquitos y titiras, aduciendo que no estaba dispuesto a fomentar vicios, mostrando con ello su ignorancia supina en ese aspecto del trabajo de campo. Como resultado del viaje publicamos juntos un trabajo que figura en el Acta Médica Peruana, órgano oficial del Colegio Médico del Perú”1.

Con el Dr. Neyra, incluso para los que recién lo conocían, uno tenía la impresión de estar con un amigo de siempre, por ello era más fácil decirle Pepe o don Pepe Neyra, que doctor. Con él se podía entablar una conversación rápidamente, se podían hacer planes e incluso trabajar juntos sin largos preparativos.

Pepe Neyra, cultivó por igual la clínica, la docencia, la investigación epidemiológica, la investigación histórica y la dirigencia médica. Fue profesor de Medicina Tropical de varias generaciones y jefe de dicha cátedra por muchos años. Nunca se desligó de su cátedra, aún después de su jubilación siguió pensando en ella y estuvo atento a su desarrollo; por ello, años después, ante su desaparición del currículo de Medicina (1995-96), escribió una extensa carta al editor de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública publicada el 2007, donde entre otras cosas dijo lo siguiente:

"Sr. Editor: Con la experiencia que me dan cerca de 60 años en la docencia universitaria, sobre todo en San Fernando, mi Alma mater, estoy también sorprendido y desilusionado y hasta indignado por la desaparición de dicha cátedra desde hace unos 15 años y, desde luego, después de mi jubilación en San Marcos."...

"Se aduce que la Medicina Tropical debe considerarse dentro del campo de la especialidad, es decir en el posgrado (...), aspecto con el que estamos de acuerdo. Sin embargo, nosotros reclamamos que estos médicos lleguen a la especialidad con una base bien cimentada a nivel del pregrado, en la teoría y en la práctica y con un incentivo espiritual que emane del profesor que debe ser un profesional de experiencia y que transmita el amor al país y desee conocerlo lo más posible para, una vez titulados, hagan la especialidad de Medicina Tropical o cualquier otra de su elección pero tengan ya ese conocimiento más intenso de nuestro ambiente patológico, conocimiento que no lo pueden adquirir en las pocas horas de enseñanza de tipo moderno, por simples capítulos”2.

Consecuente con este interés, también promovió la especialidad de Medicina Tropical en la Facultad de Medicina de San Marcos y la creación de la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, de la cual fue su primer presidente. Fue también socio fundador de las Sociedad Peruana de Epidemiología y uno de sus primeros presidentes.

Con la misma pasión cultivó la historia de la Medicina peruana. Él señaló que su interés por la historia le venía de familia: "Y este cimiento fue adquirido desde mi infancia pues mi madre era hermana de don Juan Manuel Ramírez, distinguido médico caravileño (Caravelí - Arequipa) y caravileña era toda mi familia. Ella conservaba en el archivo familiar fotografías de la vida estudiantil de su hermano, las que yo contemplaba con deleite admirando los mandiles y bigotes de esos estudiantes.

"Así pude conocer la juventud de los médicos de la época del tío y escribir nuestro primer artículo, que versa sobre su promoción, la Promoción Médica de 1902, lo que hice a fines de 1949.

"He ahí la primera razón para mi inclinación histórica; la otra o las otras son la estrecha relación con mi maestro el profesor Hugo Pesce y a través de él con su gran amigo el profesor Juan Francisco Valega, íntimo de mi maestro.

“Asistir a sus conversaciones científico-literario- históricas era para mí una fruición. La erudición de Pesce unida a la no menor de Valega, ambos cargados de una "chispa" fenomenal, sobre todo Valega, que cuando comenzaba a conversar no terminaba y hacía decir a don Hugo "hoy ha venido el cabezón con la mecha prendida”3.

Pero también hay que anotar que José Neyra Ramírez, fue secretario de la Facultad de Medicina de San Fernando en el período de su reconstitución (los años 60) y por ello aún bajo el modelo de la antigua Facultad. Este cargo también fue ocupado por varios años por Hermilio Valdizán, quien dejó una huella importante en la forma de estudiar y relatar la historia de la Medicina peruana. En consecuencia, es probable que esta posición y clima académico le dieran la oportunidad de estar en contacto con documentos y personas que estimularon su interés e imaginación. Sus notas acerca de diversos pasajes de la Medicina peruana son ensayos cortos, con información histórica, anécdotas y agudas observaciones, como este pasaje de un ensayo publicado en la revista Folia Dermatológica, acerca del Hospital de San Lázaro de Lima:

"Por esa época (1606) dice Muñiz citando a Bravo de Lagunas, los leprosos en Lima habían aumentado y siendo la mayor parte esclavos, los amos estaban obligados a pagar cuatro reales el primer año de internamiento. Los amos para liberarse de esa carga optaron por darles libertad, una especie de "jubilación anticipada" de nuestros días”4.

No menos importante fue su contribución al gremio médico, primero en la Federación Médica, luego en el Colegio Médico, como miembro del Consejo Regional de Lima y después Decano en los años 1994 y 1995, y también como primer miembro médico, en representación de los colegios profesionales, del Consejo Nacional de la Magistratura.

Aún no se ha recopilado toda la obra escrita de José Neyra Ramírez. Esta es una tarea que sería importante emprender. Él hizo parte del trabajo, recopilando la mayoría de sus escritos históricos en un excelente volumen titulado: “Imágenes históricas de la Medicina Peruana”6, publicado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en junio de 1999. El título es ya sugestivo de su contenido, pues son 28 piezas de historia, divididas en tres capítulos, que nos invita a valorar el legado de los constructores de la Medicina peruana a través de personajes, instituciones y la evolución de enfermedades, relatados en un estilo ameno y muchas veces coloquial.

Pero eso no fue todo. Hizo estudios importantes en Lepra y Tuberculosis, también analizó la realidad sanitaria del país y planteó propuestas que hoy podrían ser útiles para la política de salud. Se inició muy temprano en la investigación médica, primero con su tesis5 y luego con numerosos trabajos realizados como miembro permanente del Instituto de Medicina Tropical "Daniel A. Carrión" y publicados en revistas especializadas. También se preocupó por la divulgación del conocimiento, de modo que en su bibliografía figuran notas periodísticas, cartas al editor y ensayos que describen y explican de una manera simple los hechos y argumentos científicos.

A los casi siete meses de su sensible fallecimiento, los que lo conocimos sentimos la urgencia de no dejar en el olvido la importante obra que hizo al calor de la cátedra, en el fragor de la lucha gremial y en la permanente confrontación con el abandono sanitario en el que aún viven muchos de nuestros pueblos.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Neyra Ramírez J. Felipe Sipan Tolay (1920-1991). Revista Peruana de Epidemiología. 1992;5(1).

2. Neyra Ramírez J. Necesidad de la actualización de la cátedra de enfermedades infecciosas, tropicales y parasitarias en el currículo médico actual. Rev Peru Med Exp Salud Publica 2007;24(4):442-3.

3. Neyra Ramírez J. Imágenes históricas de la medicina peruana. Lima: UNMSM; Fondo Editorial.; 1997.

4. Neyra Ramírez J. El hospital San Lazaro de Lima. Folia dermatologica 2006;17(3):149-50.

5. Neyra Ramírez J. Las correlaciones inmunológicas de la lepra con la tuberculosis. Su aplicación práctica: la vacunacion BCG en la profilaxis de la lepra. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos; 1950.

 

CORRESPONDENCIA

Jorge O. Alarcón Villaverde